jueves, 16 de diciembre de 2010
Reflexión para la Red de Universitarios
Una de las mayores dificultades para que un niño de un sector de pobreza aprenda a leer es que no sabe hablar. No tienen un vocabulario mínimo que les permita entender lo que se les quiere eseseñar. Eso ha hecho que se vuelvan a usar métodos que ya estaban obsoletos, por favorecer sólo una lectura mecánica, sin comprensión. De ahí en adelante, ya partió con retraso y será difícil recuperarse. Lejos están los días en que los obreros y los empleados de este país viajaban a sus trabajos llevando un libro para leer en la micro. Libros que se repartían en las industrias y oficinas o que se vendían a muy bajo precio, publicados acá en el país. Mi padre, chofer de locomoción colectiva, leía a Cortázar, Rulfo, Vargas Llosa, García Márquez, Carpentier, etc. Mis hermanos y yo aprendíamos en la escuela y en la casa sobre mil cosas que estaban en libros y revistas. En la escuela nos sentábamos todos juntos, hijos de ricos y pobres, y aprendíamos junto con las letras y los números a ser solidarios y a desear lo que existe y de niños teníamos la mirada puesta en el futuro y en la sociedad democrática en la que viviríamos algún día. Sin embargo esa utopía persiste. Muchos de los jóvenes de sectores pópulares o clase media que llegan a la universidad vienen con sueños y ganas de cambiar el mundo. Y el que no, muy luego se da cuenta que no pude quedar indiferente cuando un compañero de curso espera en el casino que alguien deje algo de comida en el plato porque no tuvo acceso al beneficio, porque no alcanza para todos quienes lo necesitan.
miércoles, 28 de julio de 2010
MAS LIBRE DE PENSAR Y ACTUAR
Se veía venir y ayer ya hubo que decirlo. Convencido que haber vuelto a la casa, intentando construir una vida distinta a aquella que me llevó a emigrar, me he tenido sin embargo, que convencer que no es posible. Y ayer ya pudimos explicitar esta necesidad de separar caminos. Desde ayer vivo solo, un poco bajoneado de ánimo pero entendiendo que es necesario retomar mis sueños donde los debi interrumpir. Mi pena más grande, no ver cada día a mi nieta, quien cada mañana se mantenía fiel, como su mamá, al saludo matinal. Debi decirle que estaría fuera y que la vería de vez en cuando. Me hará mucha falta. Felizmente el otro nieto es muy chiquitito y aunque comenzábamos a tener una relación en que yo imagino esperaba mis brazos y el canto, está en una edad en que recibe muchos cariños.
¿A donde voy? no lo sé bien. Cesante, vivo de mis asesorías de tesis y clases particulares de metodología de investigación. No faltó el espacio solidario, no uno sino varios, que me acogió temporalmente. En 15 dias espero tener uno propio, modesto, en un barrio común, cerca de la gente a quien quiero dedicar mis esfuerzos.
Un proyecto de consultora está naciendo, en contra de la lógica mercantil, espero sobrevivir en eso. Debemos vivir pero también ser solidarios y no podria participar en una empresa solo destinada a ganar dinero. Mi opción es de responsabilidad social.
Sigo con mis tareas voluntarias. Ahora sin cuestionamientos, confiado en que estos niños y jóvenes a quienes tengo el privilegio de ayudar saldrán adelante. Soy un factor más de su desarrollo pero si ese factor falta, podría ser otro el resultado. Asi lo he visto, así lo he vivido.
Vienen tiempos duros pero al menos tiempos más libres para poder pensar y actuar.
¿A donde voy? no lo sé bien. Cesante, vivo de mis asesorías de tesis y clases particulares de metodología de investigación. No faltó el espacio solidario, no uno sino varios, que me acogió temporalmente. En 15 dias espero tener uno propio, modesto, en un barrio común, cerca de la gente a quien quiero dedicar mis esfuerzos.
Un proyecto de consultora está naciendo, en contra de la lógica mercantil, espero sobrevivir en eso. Debemos vivir pero también ser solidarios y no podria participar en una empresa solo destinada a ganar dinero. Mi opción es de responsabilidad social.
Sigo con mis tareas voluntarias. Ahora sin cuestionamientos, confiado en que estos niños y jóvenes a quienes tengo el privilegio de ayudar saldrán adelante. Soy un factor más de su desarrollo pero si ese factor falta, podría ser otro el resultado. Asi lo he visto, así lo he vivido.
Vienen tiempos duros pero al menos tiempos más libres para poder pensar y actuar.
domingo, 20 de junio de 2010
¡Qué momento éste!
Ha resultado difícil darse un tiempo para reflexionar. Me toca vivir una de las cesantías más ocupadas que ha habido. La asesoría de tesis ha resultado ser un trabajo entretenido y que me ha permitido mantener un nivel mínimo de ingresos. Mis hijos han estado a la altura colaborando y entre todos logramos levantar mes a mes la casa. Aqui estamos los cinco más un nieto y una nieta. Otra más está un poco más lejos.
Hoy es el Día del Padre y ya no estoy solo en esa tarea. Mi hijo también es papá y mis hijas se han convertido las dos en mamás. Es increíble lo que goza uno con los nietos y nietas quienes de alguna manera se disputan el cariño del abuelo. He vuelto a sentir ese amor impensado de los niños, sin distingos ni condiciones. Claro que también exigen de vuelta y jugamos al chantaje por un beso más.
Mis esfuerzos están puestos en la consultora que ya pronto verá la luz. Heredera de los mejores esfuerzos de los años 80. Sigo convencido que teníamos razón y que en los 90 se debió haber hecho mucho de lo que propusimos. Hoy solo queda organizarse desde los profesores e iniciar nuestra propia reforma. Este Nuevo Espacio Educativo algo ayudará. Sin embargo los esfuerzos deben ir mucho más allá.
Los estudiantes de pedagogía están inquietos. Ya no basta decir que son los profesores los culpables del desastre educacional, ahora los mismos que nos acusan, agregan a los futuros profesores. La solución dice hoy en El Mercurio, un economista, uno de los nuevos expertos en educación, es echar de los establecimientos a los malos profesores. Según los resultados deberían ser la mayoría. El ministro llama a postular a los establecimientos que quieran transformarse en liceos de excelencia. Les ofrece mejor infraestructura, perfeccionamiento, tecnología, todo loq ue necesiten para trasnformarse en uno de los 50 liceos de elite que tendrermos en el país. Si cada uno albergara a mil alumnos, serían unos 50.000 estudiantes los beneficiados. Curiosa manera de arreglar la educación. ¿Qué pasará con el millón y medio de estudiantes restantes? Y esos liceos ¿mantendrán la actual matrícula y todos sus profesores?
Lo que si es cierto es que vuelvo, y me imagino que otros también, a reflexionar libremente y con mayor seguridad. Se clarifican muchísimo mas las necesidades y las malas intenciones. Sabremos donde levantar la barricada. Muchos profesores estudiando, haciéndose solidarios en la tarea de tomarse la educación.
¿En que estarán mis compañeros de los 80? ¡Qué ganas de verlos! para comentar el momento que vivimos. No fue un recreo ni un receso pero podríamos haber hecho más quizás. Lo que está claro, al menos para mi, es que debemos estar con los profesores, a su lado, ni guiándolos, ni iluminando su camino, acompañándolos, haciéndonos uno con ellos.
Hoy es el Día del Padre y ya no estoy solo en esa tarea. Mi hijo también es papá y mis hijas se han convertido las dos en mamás. Es increíble lo que goza uno con los nietos y nietas quienes de alguna manera se disputan el cariño del abuelo. He vuelto a sentir ese amor impensado de los niños, sin distingos ni condiciones. Claro que también exigen de vuelta y jugamos al chantaje por un beso más.
Mis esfuerzos están puestos en la consultora que ya pronto verá la luz. Heredera de los mejores esfuerzos de los años 80. Sigo convencido que teníamos razón y que en los 90 se debió haber hecho mucho de lo que propusimos. Hoy solo queda organizarse desde los profesores e iniciar nuestra propia reforma. Este Nuevo Espacio Educativo algo ayudará. Sin embargo los esfuerzos deben ir mucho más allá.
Los estudiantes de pedagogía están inquietos. Ya no basta decir que son los profesores los culpables del desastre educacional, ahora los mismos que nos acusan, agregan a los futuros profesores. La solución dice hoy en El Mercurio, un economista, uno de los nuevos expertos en educación, es echar de los establecimientos a los malos profesores. Según los resultados deberían ser la mayoría. El ministro llama a postular a los establecimientos que quieran transformarse en liceos de excelencia. Les ofrece mejor infraestructura, perfeccionamiento, tecnología, todo loq ue necesiten para trasnformarse en uno de los 50 liceos de elite que tendrermos en el país. Si cada uno albergara a mil alumnos, serían unos 50.000 estudiantes los beneficiados. Curiosa manera de arreglar la educación. ¿Qué pasará con el millón y medio de estudiantes restantes? Y esos liceos ¿mantendrán la actual matrícula y todos sus profesores?
Lo que si es cierto es que vuelvo, y me imagino que otros también, a reflexionar libremente y con mayor seguridad. Se clarifican muchísimo mas las necesidades y las malas intenciones. Sabremos donde levantar la barricada. Muchos profesores estudiando, haciéndose solidarios en la tarea de tomarse la educación.
¿En que estarán mis compañeros de los 80? ¡Qué ganas de verlos! para comentar el momento que vivimos. No fue un recreo ni un receso pero podríamos haber hecho más quizás. Lo que está claro, al menos para mi, es que debemos estar con los profesores, a su lado, ni guiándolos, ni iluminando su camino, acompañándolos, haciéndonos uno con ellos.
jueves, 29 de abril de 2010
RETOMANDO LA REFLEXION
Leía en mi antiguo blog, al que se puede acceder en mis espacios, que se había originado como un espacio de reflexión, producto de una situación de cesantía que me tocó vivir en agosto del año 2005. Han pasado casi cinco años y hoy, un nuevo período de cesantía me vuelve a insertar en el mundo de la reflexión. Bueno, hay más tiempo para pensar, para tomar distancia de los acontecimientos. A mis 59 años es casi lo más parecido a la jubilación claro que sin pago.
Esta cesantía es distinta a la anterior. Mientras en aquella me sentía con fuerzas para luchar y retomar mi quehacer cotidiano, ésta me sorprende cansado, con ganas de cambiar, de hacer cosas nuevas.
Es entonces que aparecen muchísimas ideas que estaban guardadas, escondidas detrás del ajetreo diario y me decido a montar una empresa consultora, a dedicarme a la creación teatral, a desarrollar proyectos somo el colectivo La Otra Memoria y dedicar un tiempo a mi vida personal. De pronto sentí que había vivido solo para los otros abandonándome yo mismo. Es más, me vi abandonado y solo, con mis sueños, mi personal utopia, mi desconocido e incierto futuro.
Entonces decidí retomar mi reflexión y junto con ello escribir mi historia que, de particular tiene. que es la historia de muchos hombres y muchas mujeres con quienes he compartido una idea de sociedad que sigue vigente. estoy convencido que hay muchos jóvenes, sobre todo maestros, hoy día, capaces de dejarse encantar por esas ideas y por ello decidí volver a escribir.
lunes, 12 de noviembre de 2007
La reconstrucción de la memoria personal
Ya antes había escrito sobre este tema refiriéndome a la cantidad de ex alumnos y ex alumnas que han comenzado a aparecer en el último tiempo en mi vida. Muchos de la segunda mitad de los 70 y los 80 que, hoy día, hombres y mujeres, han testimoniado en sus saludos y recuerdos lo aprendido junto a este y otros profesores que se esmeraron por enseñar esperanza y compromiso a través de una experiencia educativa democrática, donde la libertad de expresarse y crear, el respeto y la aceptación de los otros y las otras, fueran la manera de relacionarnos.
Se les enseño a creer en un mundo más humano para todos y todas y, de alguna forma, los mensajes recibidos testimonian esa enseñanza y ese aprendizaje.
Sin embargo algo que ellos no supieron porque vine a descubrirlo mucho después. es que el modelo pedagógico así construído constituía para mí también un aprendizaje de mi propia experiencia escolar vivida en un internado, o más bien un hogar, como siempre lo he calificado. Una experiencia vivida en el Seminario Menor Claretiano de Talagante donde yo llegué con 13 años, en 1964, a un séptimo básico, y que debí abandonar el año 1969, cuando llevábamos un año en Santiago, asistiendo al Colegio Claretiano del paradero 9 de Gran Avenida.
Es mucho lo que podría hoy recoger como ideas inspiradoras de mi quehacer pedagógico que se desprenden de esa vivencia en el seminario menor, pero no es el motivo de estas líneas.
Hace una semana recibí una llamada de uno de mis compañeros de entonces y una invitación a juntarnos el 24 de noviembre en Talagante, en el mismo lugar que habitamos. No puedo describir las emociones que despertaron en mí ante esta perspectiva. Más aún cuando entre los convocantes hay efectivamente compañeros míos y unos muy cercanos.
Es posible que para mi se esté cerrando un ciclo que necesitaba de la presencia de mis compañeros niños y adolescentes. Con este encuentro estoy dando un salto en el tiempo que va mucho más atrás de lo que he podido ir en mi historia superando esta vez la barrera de 1973, año en que mi vida cambia radicalmente producto de la barbarie desatada en el país. Causas y azares me ubicaron en un lugar en que desde un comienzo, debí estar informado más que el común de la gente de lo que estaba ocurriendo en el país. Por muchos años debí conocer mucho dolor y aprendí a convivir con la presencia de la muerte. Eso produjo un daño que me ha costado reparar. Por eso digo que este encuentro, de alguna manera, cierra un ciclo en mi vida. Es el primer contacto con amigos a quienes no veo desde antes de 1973.
No me queiro adelantar a las emociones que viviré allí. solo decir que ya el escuchar en el teléfono o leer a mis mejores amigos de entonces me ha hecho evocar los sueños de entonces y descubrir que no se distinguen tanto de los que tengo ahora.
sábado, 10 de noviembre de 2007
25 años después



Hace un par de meses se concretó el encuentro con el curso que, en rigor, fue mi primera jefatura cuando comencé a trabajar como docente. Esos chicos y chicas egresaron hace 25 años de la Enseñanza Media habiéndome tocado acompañar en su formación a muchos y muchas de ellos y ellas al menos desde 5° Básico. Hoy, todos y todas superan los 40 años. La reunión se convirtió rápidamente en un encuentro de alumnos y alumnas de 3° Medio. Literalmente, volvieron a los 17. Sus modos de hablar, sus gestos. la manera como se relacionaron esa noche fue un remedo perfecto de como lo hacían cuando recorrimos el Perú en viaje de estudios por allá por el año 1981.
En lo personal, este encuentro fue el inicio de mi propio rescate desde la memoria de lo bueno que me tocó vivir junto a ellos y ellas. Salí de la reunión con nuevas energías, reafirmado en mis principios y emocionado de ver como la convivencia en el estudio y el canto, dos de nuestras principales ocupaciones en esos años, dejaron huella en su espíritus. Para mi el encuentro significó percibir con mayor claridad que lo que hago tiene sentido, el mismo que tenía entonces aunque manifestado de distinta manera en la acción.
domingo, 21 de octubre de 2007
Más libre

Después de mucho tiempo sin escribir he decidido retomar un antiguo blog que comencé cuando hace ya dos años quedé cesante. Lo que al pradicalincipio fue una reflexión personal que me ayudó a vivir ese difícil trance, se convirtió en un sitio de reflexión e intercambio de opiniones y mensajes donde podía ir vaciando mi pensamiento. El blog original no solo me permitió escribir sino reencontrarme con alumnos y alumnas lejanos en el tiempo a quienes mucho recordaba sin saber nada de ellos y ellas. Problemas continuos con el servidor del sitio muchas veces dificultaba escribir. Por ello, decidí continuar acá retomando mi reflexión y escritura. Quienes quieran visitar el antiguo sitio, no tienen más que clickear en el link ubicado entre Mis espacios (eso hasta que aprenda a importar acá todos los contenidos y comentarios).
Vuelvo nuevamente entonces a mi reflexión. Espero que quienes accedan al blog dejen sus comentarios o un saludo. Inevitablemente, este blog, hace de puerta a otros asociados a mi perfil y que son parte de mi trabajo. Esos tienen una finalidad netamente pedagógica por lo que no recomiendo visitarlos.
Más libre hace alusión a mi evolución personal en que mi pensamiento se ha ido despojando de prejuicios y tabúes, de estereotipos y dogmas, liberando mi espíritu. Ello me ha permitido, parafraseando a Saramago, afimar que mientras más viejo, me siento más libre y más radical también.
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