miércoles, 28 de julio de 2010

MAS LIBRE DE PENSAR Y ACTUAR

Se veía venir y ayer ya hubo que decirlo. Convencido que haber vuelto a la casa, intentando construir una vida distinta a aquella que me llevó a emigrar, me he tenido sin embargo, que convencer que no es posible. Y ayer ya pudimos explicitar esta necesidad de separar caminos. Desde ayer vivo solo, un poco bajoneado de ánimo pero entendiendo que es necesario retomar mis sueños donde los debi interrumpir. Mi pena más grande, no ver cada día a mi nieta, quien cada mañana se mantenía fiel, como su mamá, al saludo matinal. Debi decirle que estaría fuera y que la vería de vez en cuando. Me hará mucha falta. Felizmente el otro nieto es muy chiquitito y aunque comenzábamos a tener una relación en que yo imagino esperaba mis brazos y el canto, está en una edad en que recibe muchos cariños.
¿A donde voy? no lo sé bien. Cesante, vivo de mis asesorías de tesis y clases particulares de metodología de investigación. No faltó el espacio solidario, no uno sino varios, que me acogió temporalmente. En 15 dias espero tener uno propio, modesto, en un barrio común, cerca de la gente a quien quiero dedicar mis esfuerzos.
Un proyecto de consultora está naciendo, en contra de la lógica mercantil, espero sobrevivir en eso. Debemos vivir pero también ser solidarios y no podria participar en una empresa solo destinada a ganar dinero. Mi opción es de responsabilidad social.
Sigo con mis tareas voluntarias. Ahora sin cuestionamientos, confiado en que estos niños y jóvenes a quienes tengo el privilegio de ayudar saldrán adelante. Soy un factor más de su desarrollo pero si ese factor falta, podría ser otro el resultado. Asi lo he visto, así lo he vivido.
Vienen tiempos duros pero al menos tiempos más libres para poder pensar y actuar.